No hace mucho tiempo la retribución de Scyrah era una organización ilegal de entusiastas fanáticos y violentos elfos. Su objetivo ha sido la erradicación de magos y hechiceros humanos, a los que consideran responsable de los males de su especie. Hasta hace poco tiempo han tenido que trabajar en la clandestinidad de numerosas células dentro de los reinos humanos vecinos de Lyos. Ahora las cosas han cambiado. Su mensaje ha encontrado una voz dentro de Lyos y han ganado nuevos aliados para su causa. Ya no se ven obligados a ocultar sus afiliaciones y han comenzado a organizarse en un ejército capaz de librar una guerra abierta. La retribución es ahora grande y lo suficientemente influyentes como para abandonar el secreto en el país y llegar a ser un poder político, religioso y militar reconocido.

La retribución ha tenido acceso a una parte significativa de la fuerza armada de la nación, incluyendo a cientos de myrmidones provistos por la Casa Shyeel así como las legiones Dawnguard de la Casa Nyarr, que están entre los más formidables guerreros de Lyos. Aunque el tamaño y el alcance de su capacidad militar se ha incrementado casi el ciento por uno de lo que era, el ejército sigue siendo relativamente pequeño en comparación con las de los países que planean atacar. También están compitiendo por los recursos dentro de Lyos, con la fuerza asignada para defender las fronteras de la nación

Esto ha llevado a la Retribución de adoptar estrategias no convencionales, como una doctrina única de contratación. Ejercen sus fuerzas como una punta lanza contra el punto más débil en la armada enemiga. Reconocimiento global combinado con una rápida redistribución es la clave para la estrategia de Retribución. Sus fuerzas están exclusivamente equipados con avanzadas arcanika, dándoles las herramientas para emprender este tipo de guerra y por lo tanto representan una amenaza mucho mayor que los números solos sugieren. Un punto en beneficio de Retribución es el hecho de que los reinos humanos saben muy poco acerca de sus capacidades, mientras que sus propios esfuerzos de recolección de inteligencia han sido exhaustivos.

La determinación de los soldados Lyosanos se fortalece con el conocimiento de que luchan por su supervivencia como especie. Tienen la intención de atacar a los enemigos que se creen haber tenido parte en la extinción de sus dioses. En el fondo siguen siendo una organización dedicada ferozmente y fuertemente religiosa, que ahora tiene acceso a un arsenal poderoso y sofisticado, así como soldados suficientes para hacer la guerra contra la humanidad.